Soy parte de Frontt desde el año 2014. Me inicié en este deporte en el año 2012, de manera individual, y notaba que estaba estancado y necesitaba dirección y motivación. Fue así, que me uní a FRONTT, y para mi sorpresa no solo obtuve lo que pensaba necesitar, sino que me sentí parte de una gran familia, que te empuja, motiva y contiene.
Siento que hay dos cosas distintas, entrenar en Frontt y competir por FRONTT. El proceso de entrenamiento y preparación es muy complejo, requiere una ecuación de ganas, energía y necesidad, pero por sobre todo, necesitas la dirección que nos dan los coach, la planificación, y la motivación que dan los compañeros y ver el esfuerzo de los demás. Competir por Frontt, es una fiesta, un orgullo estar parado momentos antes de iniciar un maratón. Son muchas sensaciones e imágenes las que se vienen, pero por sobre todo sabes que tu equipo te apoya, que no corres solo.
La experiencia que me ha dado FRONTT es la constancia como herramienta de superación. En estos años, he visto el resultado de los entrenamientos no solo en mi, sino en grandes deportistas como son mis compañeros. Cada consejo, las planificaciones y la cercanía de nuestros coach han sido y son necesarias para lograr nuestros objetivos.
Recomiendo Frontt, no solo por la entrega de los coach y su profesionalismo, sino por que al ingresar a FRONTT sientes una mística, que la da el equipo, esta familia, que combina la amistad con los entrenamientos, que te fortalece cuando hay desánimo o desmotivación y en la que en cada compañero ves un gran ejemplo que te motiva para seguir entrenando.